Su mirada al ingresar a la zona mixta denotaba alegría, tranquilidad. Diego Cagna estaba tan feliz porque su equipo acababa de dar el primer paso en una serie que pinta cerradísima, que hasta se hizo un momentito para bromear con un periodista radial. “No me llamo Diego Martín, me llamo Diego solo”, dijo entre risas el entrenador antes de ponerse serio para dar su opinión sobre el primer “chico” contra Unión Aconquija.
“Había que ganar y lo hicimos”, fue el primer análisis sobre ese 1-0 que se gritó con furia en La Ciudadela. San Martín jugó con el corazón en la mano, buscó la diferencia ante un rival que se agazapó a la espera de una contra salvadora; por eso encontró su premio. “Creo que el resultado está bien. Lo buscamos por todos lados y terminamos encontrando el gol ante un rival muy bueno, que sabe a qué juega”, explicó el entrenador asegurando que el duelo se dio tal cual lo habían imaginado durante la semana previa. “Sabíamos que iba a ser así de duro este partido. Ellos hace mucho que no perdían y cuentan con delanteros peligrosos, pero los tuvimos controlados. Tuvieron una sola jugada en la que César (Taborda) resolvió muy bien. Después fuimos nosotros los que hicimos todos los méritos para quedarnos con una victoria que considero es merecida”.
San Martín pegó primero, con todo lo que ello implica. Se sacó la mochila de ganar ante su gente y viajará con ventaja a Andalgalá para jugarse la vida en el duelo revancha. Cagna festejó que así sea. “Era lo que buscábamos. Obviamente nos hubiese gustado ganar 10-0, pero no se puede. Unión Aconquija es un buen equipo”, repitió dejando en claro que la mínima ventaja también cuenta. “Estamos arriba en la serie y eso es lo más importante. Ellos, allá, se hacen muy fuertes, pero tenemos confianza en nuestras condiciones. Vamos a ir a ganar, como siempre”, sentenció un “Flaco” feliz.
- ¿Te ves festejando el domingo?
- No me veo de ninguna manera. Vamos a jugar un partido muy difícil, pero vamos a pelearla con todo. Hay que hacer el último esfuerzo.